MEMORIA DEL AGUA es una instalación interactiva de carácter interdisciplinario que reúne elementos del universo poético, plástico y multimediático.
El proyecto constituye un dispositivo de investigación constante que modifica y determina las decisiones plásticas adoptadas.

El funcionamiento de la obra invita una participación por parte del público. La obra abre una brecha entre lo que se dice y se calla, vislumbrando la posibilidad de reflexionar y ser consiente del verdadero valor de un elemento vital como el agua.

La instalación llamada Memoria del Agua consta de tres dispositivos:






• Un video performático (ver link) proyectado sobre una pared, muestra una serie de mapas hídricos de América del Sur realizados con agua sobre un piso de cemento. Este video es un ejemplo del contenido que compone parte de la obra. Data del año 2006



 • Dos mesas o cubículos (ver plano) de caras planas realizados en madera presentan en su cara superior una mesada realizada en cemento alisado que permanece a una tempera tura de entre 40°a 60° junto a un bebedero de agua. Sobre estos dispositivos se encuentran unos cuantos pinceles para que el público interaccione.


Detalle:
Las mesadas estan sobre un calentador eléctrico oculto en el cubículo, que permanecen a una temperatura de entre 40°/60° permitiendo la evaporación del agua. Dicho suministro esta  junto a unos pinceles que el público dispone y puede utilizar para esgrafiar o escribir sobre la mesada de cemento.  Un bebedero hace circular el agua por medio de una pequeña bomba hidráulica oculta  al igual que el calentador. Ambos dispositivos se presentan de manera enfrentada lejos de la pared para optimizar el accionar del público, dejando un espacio suficiente para que se visualice el video.

 

Memoria del agua describe un universo simbólico en un devenir constante mostrándonos un mapa donde todo se transforma en un proceso de nacimiento y destrucción. Todo lo que se nos ofrece como permanente, es nada más que una ilusión que encubre lo que secretamente corroe el cemento o las fronteras políticas.

Parafraseando a l poeta Paul Claudel, dice “…una gota de agua poderosa basta para crear un mundo y para disolver la noche. Para soñar el poder, basta una gota imaginada en la profundidad. El agua así dinamizada es un germen; otorga a la vida un ímpetu inagotable…”

El agua relaciona todas las cosas y todos las criaturas en una red o rizoma que nos conecta, en línea con este concepto Deleuziano, se encuentra la teoría del biólogo Rupert Sheldrake llamada “resonancia mórfica” en la cual postula que cada especie tiene un «campo» de memoria propio.

La resonancia mórfica es un principio de memoria en la naturaleza. Todo lo similar dentro de un sistema autoorganizado será influido por todo lo que ha sucedido en el pasado, y todo lo que suceda en el futuro en un sistema similar será influido por lo que sucede en el presente. Es una memoria en la naturaleza basada en la similitud, y se aplica a átomos, moléculas, cristales, organismos vivos, animales, plantas, cerebros, sociedades, etc. Así que es un principio de memoria y hábito en la naturaleza.

Curiosamente esta la intuición del poeta Octavio Paz, quien parece coincidir con Sheldrake:...“Todo es presencia, todos los siglos son este Presente”...

La epistemología de la obra instaura el juego como método de conocimiento, materializando en la dimensión inasible del instante el trazado de los ríos, costas, lagunas, signos, textos y conjuros.